Aparte de ser un equipo muy completo y con individualidades muy buenas, maneja muchos contextos que se pueden dar dentro de un partido, esto hace que para nosotros la exigencia sea máxima.
Sabemos que nos vamos a enfrentar a un equipo que si le dejas el balón te va a hacer daño. Pero, a su vez, también se siente cómodo defendiendo, presionando alto y transitando.
Hace que nuestra exigencia individual, desde la mia hasta la de todos los jugadores, tenga que ser altísima porque si no damos nuestro máximo nivel seguramente no nos podremos llevar algo positivo de ese partido.
Está claro que estamos en un momento soñado, por encima de todo lo esperado, pero al final en esto del fútbol son dinámicas y tenemos que aguantar esta dinámica todo lo que podamos.
Sabemos que algún día se va a acabar y sabemos que no podemos bajar el nivel de exigencia porque la categoría te come.